La pasión por la fotografía gastronómica me encontró pronto, y doy gracias por ello. Con 24 años, he tenido la suerte de trabajar mano a mano con chefs y marcas que valoran la estética, el detalle y la intención detrás de cada elaboración. Trabajo en el propio restaurante, con luz controlada, buscando imágenes honestas que hablen por sí solas. Con raíces peruanas y base en España, vivo entre dos de las cocinas más ricas del mundo. Estoy disponible para proyectos en cualquier país, especialmente en Europa.